Plagio creativo

Esta actividad consistía en darle un toque original y personal a un cuento popular o ampliamente conocido, cambiando su argumento ligeramente y sus personajes, para obtener un nuevo cuento, esta vez con tu estilo pero sin que deje de ser reconocible.

Yo he plagiado el famoso cuento popular de la lechera:

 El chatarrero electrónico

Mike era muchacho de unos dieciséis años de edad, que había quedado huérfano cuando su madre le dejo tras un accidente. Para ganarse la vida buscaba durante horas en puntos limpios piezas tales como fuentes de alimentación o altavoces en antiguos equipos de música, que algunas veces conseguía vender para conseguir un dinero con el que apenas podía malvivir. A lo largo de un par de años, Mike había acumulado diversas deudas, ya que pedía dinero a gente peligrosa ya que obviamente lo que el conseguía no le era suficiente  que le eran imposibles de pagar. Poco a poco estaba desesperándose, cada vez encontraba menos cosas que vender, y debía más dinero a más gente, cada vez gente más peligrosa. Ese día, tras seis horas de búsqueda sin encontrar absolutamente nada, cuando se disponía a marcharse de aquel lugar, tropezó, casi por accidente, con un Apple I. Estuvo a punto de desmayarse. A día de hoy un Apple I podía venderse por unos 1.000.000 $. Puede que en su día el Apple le hubiese dejado de ser útil a alguna empresa, pero había transcurrido el tiempo suficiente para que se revalorizase. Este afortunado hallazgo, le serviría para pagar todas sus deudas sin problema, e incluso  podría comprar un buen piso y pagarse unos estudios. Saldría del agujero. Dirigiose a su humilde morada (casi ni se merecía ese calificativo) mientras pensaba en lo feliz que iba a ser, lloraba de la emoción, cuando, abstraído en sus pensamientos, tropezó con una piedra y cayó al suelo. Su salvación se había perdido. El ordenador había quedado destrozado, había perdido todo su valor. Desesperado, se quitó la vida sin despedirse de nadie.

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